
Las 3 canciones más enérgicas de Slayer que debería escuchar con audífonos
Si quiere enamorarse de esta banda o conocer su esencia, le tenemos la mejor recomendación sonora.
Si quiere enamorarse de esta banda o conocer su esencia, le tenemos la mejor recomendación sonora.
Cuando se habla de metal extremo no podemos dejar a un lado a Slayer. No es solo una banda, es una institución del Thrash que llevó la agresividad a niveles que todavía retumban en las venas de quienes se atreven a darle play. Si quiere sentir un mamonazo, sin filtros ni amortiguadores, busque sus audífonos y le contamos cuáles son las canciones que mejor sonarán.
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Desde el primer segundo, esta canción no pide permiso. Lanza un grito desgarrador y enseguida se convierte en una ráfaga sonora que revienta tímpanos sin contemplación. ‘Angel Of Death’, es el himno con el que Slayer abre el legendario’ ‘Reign In Blood‘ (1986).
Jess Hanneman escribió la letra sobre los crímenes del doctor nazi Josef Mengele, sin bajarle el tono a ninguna línea. No hay romanticismo, no hay segundas intensiones, es un relato crudo y directo. Dave Lombardo marca un ritmo tan rápido que parece que el tiempo se distorsiona, mientras Kerry King y Hanneman escupen riff como si fueran cuchillos.
Escucharla con audífonos permite captar cada detalle oculto en el caos: los cambios sutiles de tiempo, las capas de distorsión, la mezcla cruda que Rick Rubin dejó intencionalmente afilada.
No se puede hablar de Slayer sin mencionar esta belleza, ‘Raining Blood’ no es solo una canción de cierre para ‘Reing in Blood’, es un ritual. Desde el intro con truenos y lluvia, hasta el ataque de las guitarras, todo está diseñado para generar tensión, euforia y finalmente una catarsis violenta.
Es el tipo de canción que con audífonos alcanza otro nivel, se puede sentir la tormenta en los canales auditivos antes de que las guitarras exploten con uno de los riff más icónicos del metal. Tom araya grita con una ferocidad casi inhumana, mientras todo el sonido parece colapsar sobre sí mismo en un clímax apoteósico que dura apenas unos segundos, pero de un eco eterno.
Escuchar ‘Raining Blood’ con audifonos es como estar en el centro del ojo del huracán, no hay forma de distraerse, no hay salida y lo mejor de todo: no hay por qué escapar.
Con la llegada de los noventa, Slayer siguió pisando el acelerador sin piedad y ‘War Ensemble’ abre el álbum ‘Seasons in the Abyss’ (1990) con una declaración de guerra literal y sonora. Aquí no hay introducciones atmosféricas ni intros de película de terror: es un ataque directo, frontal y bien estructurado.
La batería de Lombardo nuevamente se lleva los aplausos, pero es el juego de guitarras entre King y Hanneman el que genera esa sensación de batalla perpetua. Las voces de Araya son más militantes que nunca y la producción muy refinada e intensa.
Hay bandas que se escuchan para relajarse, otras para acompañar el día. Slayer no pertenece a ninguna de las 2 categorías, Slayer se escucha para arder por dentro, para destruir la rutina del ruido. Se trata de una banda que con audífonos se vuelve peligrosa, porque revela todo lo que tiene escondido con sus riff, distorsiones, letras violentas y una intensidad que no ha podido ser igualada o replicada.
Estas 3 canciones no son las únicas, pero sí las que resumen de forma magistral, porque Slayer debe vivirse en primera persona, en total concentración y con todo el power de unos buenos audífonos.